De Pasiones

Siempre he existido en mi propio universo. Viviendo y sintiendo las cosas que me apasionaban, disfrutando, sobre todo desde que la fotografía entró en mi vida. Necesito más de eso, pero la cruda realidad me ha pegado una ostia tan fuerte este curso pasado en tantos aspectos de mi vida que he sido incapaz de seguir disfrutándola. Han ido entrando cosas innecesarias como el miedo, la preocupación, los trabajos temporales, las salidas laborales, los títulos... cuando yo siempre he existido por encima de eso, he sido capaz de tener fe y ganas de hacer cosas y de comerme el mundo. Tengo un título de grado superior de fotografía casi en la palma de la mano. No está tan mal, ¿no? Algo se podrá hacer. Los conocimientos están ahí. Las ganas también.

Igual solo necesito volver a empaparme, hacer cosas, muchas cosas y recordar lo feliz que me siento siempre que tengo la nariz metida en el estudio o en el laboratorio. Lo necesito. No quiero oficinas, ventas de seguros, no quiero una vida aburrida, gris y fría. Quiero volver a encontrarme detrás del objetivo. ¿Podré conseguirlo...?

¿Seré yo la que se ha sumido sola en una espiral de pasividad?