Idiota

Quiero ser idiota. La idiota más idiota de todos los idiotas. Total y absolutamente idiotizada, por favor.

Incluso si estoy agotada, no llevo apenas tres horas de sueño en el cuerpo por cada uno de los últimos días y aún cuando puedo estar siendo un cerdito andando directamente hacia su San Martín.

Cuando pienso en lo que pensaría la yo no idiota de lo idiota que estoy siendo casi me entran ganas de avergonzarme. Pero no puedo, soy idiota.

Tan idiota que solo por ser idiota tengo ganas de reír hasta quedarme sola.

No tengo remedio. Ninguno.