jueves, 9 de junio de 2011

Y anoche. . .

Quedé con Andres, hermanito del metal, para salir por ahí a comernos la noche del miércoles. Pensábamos que íbamos a ser dos tristes, pero no, al final en la Alameda encontramos bastante movimiento. Primero nos sentamos a tomar algo en el 84 y Andrés decidió ser sociable y preguntarle a una parejita que si querían sentarse con nosotros a charlar, así que resultó que solo eran colegas y enganchamos a hablar los cuatro de todo un poquito, de política, de las relaciones humanas, de hobbys... tan bien enganchamos con ellos, que acabamos lléndonos juntos a por cerveza a 60ctms y luego al Jackson y Fabiana, que así se llamaba la chica, nos invitó el sábado a ir a su cumpleaños.

Primero nos topamos con un grupito de japoneses, y retamos a Andres a conseguir el número de teléfono de una de ellas, y ya cuando le vi hablando con ellos me acerqué yo también al grupito y ahí que nos pusimos a rajar un rato. Y luego, vimos a la chica del sombrero. Era una hetero disfrazada de bollo y el gaydar me decía que no era bollo, pero Andres y Juanma insistían en que entendía. Total, que decidí no comprobarlo, y nos fuimos al Jackson. Y en el Jackson... ta na ná, allí estaba ella. Y yo tenía un cigarro pero no tenía mechero. Y me dije, ¿why not? Así que me acerqué a pedírselo. Y entonces reparé en la mano de su novio en su culo y dije: ok, no tengo tan mala vista después de todo.

Volví al grupito con mi cigarro encendido y me fijé que el grupito de bollos que estaba en el 84 también estaba allí. Hubo miradas cruzadas pero como todavía soy pura, casta e inocente me daba palo y les di la espalda para seguir bailando. A esto que voy al servicio y al salir me veo a mi amigo Andres y me dice: le he entrado a tres tías. Y le digo: a las bollo? Y me dice: erm... pues sí. Con cara de "lo podrías haber dicho antes" y luego agregó: y me han preguntado si tú eras bollo. Y que te presente.

Y ahí que conocí a las tres muchachas, muy monas y bastante simpáticas, al menos dos de ellas. La otra tenía pinta de que le pasaba algo o que no estaba especialmente animada aquella noche, me hubiera gustado preguntarle qué le pasaba pero no me miraba precisamente con mucho cariño así que imagino que igual, me metí sin pretenderlo en su terreno. El caso es que me daba tela de palo acercarme, pero luego me alegré mucho porque me llevé todo el rato hablando con ellas y bailando con Fabiana y Andrés y me lo pasé muy bien. No se si alguna de ellas tenía interés o no, o si esperaban algo, pero creo que mi timidez no daba para tanto y preferí no descubrirlo.

Fue una noche divertida, sociable y digna de recordar. Luego animé a Andres a quedarse porque parecía haber tenido suerte en la caza nocturna y Fabiana y Juanma me acercaron a casa. Me espatarré en la cama la mar de agusto y ahí quedé para el recuerdo.

Noches como esta merece la pena repetirlas, llegamos a planearlo y no sale igual.

1 comentario :

Punkita dijo...

Pues me encanta y ole ole tus ovarios de mujer ahí jaja

Para cuando una de bailar sin lágrimas? ;)

LOVE YOU!