miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tengo el mocho loco!



La tentación de buscar "mocho" en google imágenes era demasiada. Y me ha encantado una de las imágenes que he encontrado. Y es que llevo desde el lunes iniciándome en el maravilloso mundo de la limpieza. Me levanto a las 4:30 de la mañana, cojo el bus para estar a las 6:00 en el curro y salgo a las 8:00. Tengo tres horas en el limbo y vuelvo a entrar a las 11:00 hasta las 15:00. Y luego llego a casa y muero.

Pero yo me lo tomo con humor. A veces me siento como la chacha de una telenovela, a partir de ahora me voy a cambiar el nombre a Lucerito. Y me voy a pasar todo el día diciendo que tengo el mocho loco. Aunque, la verdad, el trabajo de limpieza es fácil. Si quitas los madrugones y los horarios raros que te dan a veces, y si te tocan supervisores majos... es fácil, no está mal pagado si encuentras algo medio en condiciones y yo al menos termino temprano. Tengo toda la tarde para mi.

Hoy, en mis tres horillas libres, he ido a darme una vuelta por picadilly circus y a una entrevista de trabajo en ITSU, una cadena de comida Japonesa y sana en general. Y la verdad, hoy estaba yo en gracia con el inglés porque la chica que me ha hecho la entrevista ha estado hablando conmigo un montón y me ha dicho que mañana como muy tarde, me dirán una fecha para el discovering day. Y si lo hago bien, pues me quedaré trabajando en ITSU.

La verdad, no es que me desagrade mi actual empleo, pero prefiero tener un trabajo full time y cuyas horas sean seguidas. Eso de salir a las cuatro de la mañana y volver a las tres de la tarde, con tres horas inútiles de por medio, no me gusta demasiado. A ver qué se va encontrando por ahí. De todas formas, mi supervisor, me ha dicho que está buscándome algo mejor. Por el nivel de inglés y demás. Quién sabe, si me ofrece algo donde se ganen más dineros igual me lo pienso.

De momento sigo siendo Lucerito, me paseo por las oficinas con el mocho y los trapos de colores en la mano y pienso en Diego Fernando (lo siento Aitor, tu nombre no pega con la temática) y en la madre rica y malvada que me tira los cafés al suelo porque no quiere que la hija del jardinero cojo se case con su hijo y herede su fortuna. Toma ya.

Y de vuelta a casa, qué mejor que escuchar el Nessun Dorma a todo volumen mientras el metro te va llevando a tu cada vez más hogareño domicilio.





1 comentario :

Anónimo dijo...

Pionera!!, es increible lo que estas haciendo, lo que persigues y tienes en tus manos, tu mocho, el tullo esta realmente en tus manos y no cabe ninguna duda, espero que sigas teniendo contigo ese circulo de cosas que te hagan estar bien estando donde estas, y espero que la realidad sea ahun mejor de como se lee desde aqui tu prosa ^^