The Runner

Hoy ha sido un día de lo más extraño. Pero al final ha pasado y más o menos, hemos sobrevivido. Mañana tengo mi primera clase con mi alumna fotográfica y espero que todo salga lo mejor posible, que le gusten los apuntillos/guía que le he hecho, en fin, que todo vaya bien.

Después almuerzo en casa con Iza, Randt, Kenny y el coso, para celebrar que ha venido y para que la vean, que no la voy a tener yo secuestrada en exclusividad... está feo.

Y bueno, tengo más cosillas que hacer luego por la tarde, al igual que el resto de la semana.

En cierto modo todo esto me está sirviendo para calmar un poco los nervios de mi viaje a Barcelona. Necesito escaparme del mundo, con Estrella y con Vir, desaparecer de aquí. Empezaré a correr muy muy rápido y muy fuerte, dentro de mi cabeza, hasta que por fin llegue a poder abrazar mi recompensa por todos los días de mierda, por los malos ratos, por los líos inexplicables, por las noches horribles, por el miedo y por la decepción, por el vagar en modo zombie de todos estos meses.

Sólo quiero cinco minutos. Cinco minutos de tregua con el puto Karma.

Cinco minutos serán suficientes para borrarlo todo y empezar de nuevo, pase lo que pase después.