Se habla de España
En London city se habla de España. Es raro cuando vas en el metro y ves a alguien leyendo el periódico al lado tuya informándose sobre la crisis de tu país, o cuando te preguntan cómo están las cosas y tu les respondes que mal. Y entonces, ellos te miran y niegan con la cabeza en gesto de "no puede ser, no puede ser". Yo trato de informarles lo mejor posible, para librarnos un poco de esa imagen de "desvalidos" que tenemos.
Esta mañana he salido diez minutos antes del trabajo y me he puesto a hablar con Atila, el Húngaro de la recepción que es muy majo y su madre por lo visto vivió en España una temporada. Cuando he llegado él estaba al teléfono y me ha señalado la mesa para que mirase el periódico, había en primera plana una noticia con una enorme foto hablando sobre las protestas en Madrid. Me preguntó si estaba al tanto de lo que estaba pasando y yo le dije que algo si, pero no del todo. Estuvimos hablando un poco sobre la situación en España, el nivel de vida medio de la gente, el por qué creo yo que están reaccionando y por qué no lo han hecho antes... y él me estuvo contando un poco sobre Hungría, que lleva catorce años fuera de su país y que está actualmente intentando arreglarse una casa allí para poder volver en unos años.
Me gusta el intercambio de puntos de vista. Creo que Atila es de las pocas personas que me ha preguntado directamente cual es el nivel medio de vida de los españoles y no ha dado por hecho que vivimos en la inmundicia. Ya van dos o tres días que se interesa por saber un poco sobre mi país, sobre mi situación, conversar conmigo y echar unas risas. Supongo que a él también debe molestarle un poco ese rollo tan formal que lleva todo el mundo cuando entra o sale a las 7 de la mañana diciendo: "Hi-hi, morging-morning" y seguir su camino esquivando la posible conversación.
Así que nos encontramos con Londres, con mucha gente que va absolutamente a lo suyo, que aún así, lee el periódico y se informa de lo que pasa en otros sitios del mundo, y luego algunos bichejos raros como yo, como Atila y como otros pocos, que al menos nos gusta disfrutar de diez minutos de conversación gratuita y sana para saber un poco más de la gente que nos rodea y de lo que dicen los periódicos sobre lo que pasa en el mundo.
Esta mañana he salido diez minutos antes del trabajo y me he puesto a hablar con Atila, el Húngaro de la recepción que es muy majo y su madre por lo visto vivió en España una temporada. Cuando he llegado él estaba al teléfono y me ha señalado la mesa para que mirase el periódico, había en primera plana una noticia con una enorme foto hablando sobre las protestas en Madrid. Me preguntó si estaba al tanto de lo que estaba pasando y yo le dije que algo si, pero no del todo. Estuvimos hablando un poco sobre la situación en España, el nivel de vida medio de la gente, el por qué creo yo que están reaccionando y por qué no lo han hecho antes... y él me estuvo contando un poco sobre Hungría, que lleva catorce años fuera de su país y que está actualmente intentando arreglarse una casa allí para poder volver en unos años.
Me gusta el intercambio de puntos de vista. Creo que Atila es de las pocas personas que me ha preguntado directamente cual es el nivel medio de vida de los españoles y no ha dado por hecho que vivimos en la inmundicia. Ya van dos o tres días que se interesa por saber un poco sobre mi país, sobre mi situación, conversar conmigo y echar unas risas. Supongo que a él también debe molestarle un poco ese rollo tan formal que lleva todo el mundo cuando entra o sale a las 7 de la mañana diciendo: "Hi-hi, morging-morning" y seguir su camino esquivando la posible conversación.
Así que nos encontramos con Londres, con mucha gente que va absolutamente a lo suyo, que aún así, lee el periódico y se informa de lo que pasa en otros sitios del mundo, y luego algunos bichejos raros como yo, como Atila y como otros pocos, que al menos nos gusta disfrutar de diez minutos de conversación gratuita y sana para saber un poco más de la gente que nos rodea y de lo que dicen los periódicos sobre lo que pasa en el mundo.
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